En ocasiones observo las paredes y escucho. Nada, solo silencio junto a estas. A veces creo que me van a aplastar como una hormiga, o que solo existen ellas y yo. Que soledad, esto es asi, que triste noticia. Pero luego pienso, quizás también haya personas que disfruten de esa soledad, o que quizás están hechos para estar con ella siempre, y me acostumbro.
Relajante, fría, dura, terrorífica y dulce.
No sabría expresarlo cuando estoy solo, pero sé que en cada esquina ella me observa, riendo, arropándome...
A veces me da miedo, otras la acaricio y es partícipe de mi vida...
Sea lo que sea, está conmigo, no sé por cuanto, eterna, amada y odiada, SOLEDAD.
3 comentarios:
Muy bueno. Pero no te agobies por nuestra amiga... la sodelad.
Buena reflexión. Sea buena o mala, la soledad siempre ha estado con nosotros, como el pesimismo, y yo también me he acostumbrado a ambas.
Saluditos.
A solas soy alguien. En la calle nadie :)
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