2008/02/17

There Will be Blood: Neoclasicísta

"There Will be Blood" o lo que en nuestro país viene a ser "Pozos de ambición", es la última película del gran y más que prometedor director Paul Thomas Anderson, una película extraña y que suelta cierto aroma a los films del hollywood clásico, eso si, en nuestra época.

Basada en una novela de Upton Sinclair. Esta es una historia sobre la familia, la codicia, la religión y el petróleo a principios del siglo pasado, cuando un hombre de Texas (Daniel Day-Lewis) decide meterse en el negocio del oro negro...

El guión, escrito y adaptado por el propio Thomas Anderson, es quizás todo el peso del film incluyendo el personaje principal del film. El completamente complejo y extravagante la manera en que la trama avanza. Su ritmo pausado y sin ninguna prisa hacen que se vaya creando todo un argumento principal y a su vez, haciendo que la historia tenga varios puntos de giros importantes que consiguen imaginativamente los secundarios del film, tremendo este punto. Geniales los diálogos del film, muy bien escritos, donde la historia se entiende al milímetro, cada punto lleva al siguiente de manera eficaz y clara. Quizás lo peor de todo, sea que algunos de los pasajes resulten extensos, redundantes o vacíos argumentalmente, con lo que el film decae narrativamente hablando a la mitad del film, aunque logra recuperar garra y fuerza inmediatamente. Lo mejor, que la historia engancha, y que al estar tan bien definida, al estar digamos, ligada a un tipo de cine más clacisista, la hace sin duda una historia muy apropiada para la cartelera actual. Eso si, personalmente el guión me sacó momentaneamente de la historia del film, para volver a agarrarme con más fuerza, en parte, el sentimiento al ver el film es precisamente eso, extravagante y atractivo a la misma vez.

Gran reparto. INCONMENSURABLE, con todas las letras al señor Daniel Day-Lewis, siento decirlo, pero su interpretación en este film, es de lo mejor que he visto en años en una sala de cine (y mira que ha habido buenas este año), impresionante como Lewis evoluciona, perfila e interpreta la decadencia de un hombre ligado por su insaciable ambición por el poder. La película es él, hay que disfrutar de esta actuación, os la recomiendo sobretodo por Lewis, Oscar para él. El resto, también muy bien, Paul Dano ("Little miss sunshine") como el predicador, el chaval está al nivel del film y se entrega con muy buen resultado cuando comparte plano con Lewis. El hijo de Lewis en el film, el pequeño Dillon Freasier, que hace un papel genial, muy duro, pero excelente, sobretodo en la segunda mitad del film. Destacar el personaje del supuesto hermano del protagonista, interpretado por Kevin J. O'Connor (lo recordaréis por su papel de Beni en la primera entrega de la Momia) un personaje bien interpretado aunque quizás algo sobrante, así me lo pareció. Un reparto muy centrado en el GRAN Daniel Day-Lewis, una interpretación sobrenatural, genial.

Paul Thomas Anderson rueda un film muy complejo en cuanto a su realización. Es increíble la cantidad de planos que hace en algunas secuencias, donde el trabajo de Anderson se ve multiplicado de sobremanera, o la carga potente cuando rueda aguantando el plano con los actores, quizás también otra manera de definirle como gran director de nuestro tiempo. Su narrativa es pausada y silenciosa, el uso de una música psicodélica e inquietante en su mayor parte, convierten aún más, en una extravagancia de curioso visionado a la obra de Anderson. Quizás esto se salga del tema, pero la manera en la que el director muestra el film, fácilmente recuerde al estilo del gran Stanley Kubrick (la música, planos...) donde en ocasiones la influencia, sea o no directa, se ven claramente. El montaje es abultado, quizás otro punto débil del film, ya que a veces se lo toma con bastante calma, y en otras, la acción es tremenda y emocionante. La fotografía es muy hermosa, al igual que los inmensos decorados del pueblo, o los efectos sonoros y visuales que ayudan al film a contar la historia.

Escenas que destaco: La explosión de uno de los pozos con la consecuencia definitiva para el hijo del protagonista. Daniel Day-Lewis en cada secuencia lo borda. La escena del bautizo, estupénda. La del restaurante, donde Lewis se desquicia aún más. La secuencia FINAL es de lo mejor, estupendo diálogo e interpretación, completamente atípico. Lo peor: La duracción. Alguna subtramas algo cargantes.

En general, estamos ante un curioso e interesante film, que pese a sus pequeñas impurezas, consiguen que veamos otro cine, distinto, neoclacisista en muchos aspectos y con una de las mejores interpretaciones de la década, la de Daniel Day-Lewis. Un 8,8.

NOTA:8,8/10
RECOMENDACIÓN: Amantes del cine clásico o atípico.

DURACIÓN: 158 min
AÑO: 2007
Ficha en IMDB



No hay comentarios: