2008/07/04

Una chica tan decente como yo: Guerra de sexos y moralidad según Truffaut

Primer film que visiono del famoso cineasta francés, François Truffaut. "Una chica tan decente como yo" es una comedia algo exagerada y con cierto encanto setentero. Una irónica y a su vez pesimista visión sobre la lucha de sexos, de lo moral, lo inmoral o de lo impropio del comportamiento humano.

El joven profesor de sociología, Stanislas Previne, prepara una tesis acerca de la criminalidad femenina. Una de las mujeres elegidas para su estudio es Camile Bliss, acusada, entre otros intentos criminales, del asesinato de Arthur, un técnico en desratización. El profesor, con su grabadora y toda una serie de personales teorías que aún no ha tenido tiempo de confirmar, acude a la prisión. Allí se encuentra con la muchacha y la somete a un largo interrogatorio, en el que sale a relucir su pintoresco pasado. Conforme avanzan sus conversaciones, Stanislav cree cada vez más en la inocencia de la chica y se convence de que Arthur, el desratizador, se suicidó.

Guión adaptado por François Truffaut & Jean-Loup Dabadie a raíz de la novela escrita por Henry Farrell. El libreto parte de una idea bastante sencilla, un profesor se dedica a hacer un estudio sociológico a una prostituta que reside en la cárcel, a raíz de ahi, la historia se narra en continuos flashback, aportando información continuada al espectador. La profundización del argumento está clara, Truffaut quiere que los hombres seamos unos obsesos sexuales, unos garrulos, unos ingenuos y engañados. Por otro lado, quiere que la mujer en este caso, la protagonista, se lleve la palma de la más lagarta, chupasangres y oportunista que exista, radical en este aspecto, pero sabiendo perfilar bien todos los cabos de la trama, el personaje clave (y al que sutilmente hace referencia el título) es la secretaria del profesor, que da la bofetada moral al espectador y que realmente siempre lleva la coherencia dentro de un film exagerado, cómico por este factor y tremendamente injusto, tan injusto que parece hasta real. Quizás lo peor del guión sea que toda esta exageración, que podemos tomarla y acostumbrarla dentro de la película, se transforme al final, me explico. El giro final donde Truffaut da un paso atrás y deja al espectador con falta de información para dar un cambio brusco con la intención de hacer que nos traguemos lo anterior para darle ahora un tono más dramático, y este, señores, es el fallo del libreto, cierra con demasiado descaro kafkiano algo que parecía simpático y dicharachero, aunque el plano final de la secretaria continuando la espera en su máquina de escribir, dan creencias al espectador, para saber perfectamente que Truffaut ha contado lo que quería sin tomarnos el pelo, cosa que en estos días es más arriesgado, por lo tanto perdonable. No es una maravilla pero si que es curioso el libreto del film.

Extenso reparto, centrado sobretodo en su "protagonista" masculino, el profesor, interpretado por un correcto André Dussollier con cierta participación al final, pero sobretodo con la imponente y guapa Bernadette Lafont, que interpreta a la prostituta del film, una fría, promiscua interesada y calculadora representación del alma femenina que Lafont va marcando dentro del film, es la mejor sin duda. Destacar también el resto de papeles masculinos, estereotipos muy recalcados dentro de la película como el personaje de Charles Denner, un hombre muy conservador pero de neurótica alma y desesperados actos, realmente paranoico, un acierto. Bastante gracioso y narcisista papel el de Guy Marchand como el compositor, su peculiar manera de hacer el amor me produce cierta repulsión pero me hace bastante gracia (utiliza un vinilo con sonidos de coches de carreras). También Philippe Léotard, el "marido" mimado y caprichoso de la protagonista, su brutalidad queda recalcada desde su primera aparición. Como broche, destacar el pequeño papelito de la secretaria del profesor, interpretado por la bellisima Anne Kreis, un personaje que parece que no aporta nada, pero realmente lo dice todo y es parte esencial de la película, genial.

François Truffaut tiene estudiadísima su dirección dentro del film, eso se nota, y si bien su realización no destaca por unos planos brillantes, la eficacia de estos son simplemente extraordinarios, ya que la fluidez hace que todo pase con ritmo, sin que la película te aburra. El uso de los zooms, los paneados, y los leves movimientos en planos largos (con grúa) en el final por ejemplo, son puntos a destacar de un Truffaut técnico muy ejemplar y bien preparado para contar la historia, sin destacar, pero sí manteniendo estilo y personalidad (ojo al flashback donde la protagonista sale de niña, curiosa manera de retratar y editar una secuencia). Georges Delerue firma la música original, tengo que decir que se me ha pasado totalmente desapercibida, por lo que no puedo decir mucho sobre ella, supongo que cumple bien y punto. Lo que destaco: Truffaut es lo mejor de este film junto con la edición (sin fisuras). Escenas: Sobretodo el plano final. Lo que menos destaco: El guión es algo radical con sus personajes y situaciones, el giro final es brusco, No llega a más que a causar cierta simpatía, pero no empatiza con el espectador al 100%.

Un film con encanto, es
Truffaut y no deja de ser un film con personalidad y estilo. Ahora, no se si dentro de su filmografía es lo más destacable, espero que no. Un 6,5.

NOTA: 6,5/10
RECOMENDACIÓN: Ver con simpatía, sin más.
DURACIÓN: 98 min.
AÑO: 1972
Ficha en IMDB




1 comentario:

DASKABE dijo...

Flojita nota, no será ni de lejos lo mejor de Truffaut, no me cabe duda.