2008/09/02

"Paris, Texas": Incompletos reflejos tras el cristal

Win Wenders dirige "Paris, Texas", un extravagante film que mezcla la road movie con el drama humano más desgarrador, un film inclasificable con una de las piezas fílmicas mas detalladas sobre lo incompleto de los actos humanos, la búsqueda, también una muestra de la manera intelectual e oníricamente dura de romper y solucionar uno de los males más humanos y bellos del mundo, el amor incondicional.

Un hombre desaparecido que inesperadamente aparece en extrañas circunstancias en el desierto de Mohave. A partir de aquí inicia la búsqueda de su hijo y de su mujer a quienes lleva cuatro años sin ver.

Es curioso y tremendamente extraño analizar el guión de "Paris, Texas". Decir que claramente el film se divide en dos grandes actos, el primero de ellos, cuenta la reinserción del protagonista de la historia, un personaje que no sabe a donde va, ni quién es, que necesita saber sin tener algo por donde pensar y guiado por el pecado de sus actos pasados, algo que el espectador no conocerá hasta los diez minutos finales de película. Tenemos pues, una primera mitad más centrada en el descubrimiento y la incomunicación como telón de fondo, quizás una road movie pausada, excesivamente lenta y silenciosa que se va acercando poco a poco al espectador pero con recelo (quizás por eso cueste cogerle el tempo frío y metaforicamente sucio de esta primera hora argumental), como el protagonista descubriendo a su hijo, poco a poco, cada pasaje llevando al siguiente, quizás redundantemente en esta primera mitad, convirtiéndolo en un proceso lento, por momentos sacando al espectador (sobretodo los primeros 20 minutos) pero salpicando de metáfora que será totalmente necesaria en la que me ha parecido la mejor parte del film, la segunda hora, que elevan el film hasta puntos insospechados, rozando la perfección, lo pasos de una obra maestra clara. Así pues, y con pocos diálogos (y los que hay son concisos y muy bien estudiados) llegamos a la segunda mitad, donde el hijo del protagonista y el propio protagonista emprenden el viaje para rescatar a su madre y esposa perdida. No diré mucho, pero esta parte del film es sencillamente MAGISTRAL de principio a fin, jamás se había expuesto de tal manera un tema como el que se trata en cuanto a la relación y trío familiar que expone el film. El tema central de esta segunda mitad es aplicar el error, aceptarlo, solucionarlo duramente y dejarlo ir, así se hace todo a través de un reflejo poco iluminado, la mirada pensativa de una bella mujer rubia, un cristal, un teléfono y el reencuentro final en el hotel. El monólogo moral del protagonistas está perfectamente escrito, pocas veces he visto algo tan puramente sentimental en una película, tan duro siendo sutil, finalmente cerrando de manera tan bella, tan solitaria, angustiosamente demoledora para los sentidos, para los sentimientos del espectador. Un guión bipolar, creo que por eso funciona, haciendo un símil malo tipo road-movie, esto se consigue porque el film trata de arrancar, arranca, calienta y suelta la perla final, es la mejor forma de definir el extravagante y eficaz trabajo argumental.

En el reparto, tenemos al protagonista de la historia, Travis, interpretado por Harry Dean Stanton, que al principio y a la mitad parece algo estático y rudo, conseguida actuación aunque de la sensación de que no, ya que al final expone su magistral tesitura al que para mi es el mejor papel dentro de la película, el de la mujer de Travis, Jane, interpretada por una MAGISTRAL, ENCANDILADORA, HIPNOTIZADORA y bellisima Nastassja Kinski, un papelón que saca lo mejor del espectador, sin duda la aparición de Kinski en el film, es casi el 70% de la película, a mi así me lo pareció, gran papel femenino, de esos que se ven realmente pocos. Destacar también el correcto papel del hijo de Travis y Jane, interpretado por Hunter Carson, o los geniales roles de el hermano y la cuñada de Travis, interpretados por el televisivo Dean Stockwell y la francesa Aurore Clément respectivamente. Haciendo un global, el reparto es genial, de lo mejor del film ciertamente, "Paris,Texas" es una de esas películas de y para actores, con grandes interpretaciones.

Win Wenders, probó suerte (arriesgada puesta en escena) y acertó. Su dirección usa una técnica y unos planos muy concretos en cada secuencia, hay tenemos en la primera mitad, un concienciado Wenders que nos muestra amplios paisajes en planos muy generales y estáticos para reflejar la terquedad e indiferencia de los parajes del Texas más solitario, usando en ocasiones y luego más a menudo, la dolly cam (cámara sobre el raíl) a un despacio ritmo para destacar el dramatismo o situar a los personajes, quizás donde destaque soberanamente, sea en la parte final en el club de striptease, en la parte de la cabina, donde saca lo mejor de los dos actores protagonistas, centrando "icónicamente" la atención en la chica, dirigiendo a través de un cristal que impide que el espectador deje de observar la escena y se sienta impotente, con claustrofobia dramática, genial. En la música, inolvidable los temas creados por Ry Cooder, cuyo tema central está basado en un blues clásico compuesto en 1927. Lo que destaco: La segunda mitad del guión es sencillamente perfecta, de la primera parte, la metáfora sobre la soledad y la búsqueda del protagonista. La dirección de Wenders es muy curiosa de ver y analizar. Nastassja Kinski hace una portentosa, sexual, impactante e inolvidable interpretación. Lo que menos destaco: La primera hora del film es bastante lenta y quizás más visual que argumental, a veces redunda, pero es perfecta para el conjunto global.

Secuencias reseñables: De la primera hora y media, la llegada del protagonista a los ángeles con su hermano, su cuñada y su acercamiento lento a su hijo. De la segunda hora y 40 minutos, destacar la secuencia del banco donde dan con el coche de Jane (ojo con el color rojo del coche y del vestuario del personaje de Nastassja Kinski, muy pasionales) y la posterior "persecución" por la autopista. Todas las secuencias dentro del club en las cabinas, sobretodo la secuencia final donde los dos protagonistas se cuentan tiempos pasados (soberbia, magistral, me faltan adjetivos) y el final, una secuencia conmovedora donde Jane abraza a su hijo mientras Travis se marcha en su coche camino a una nueva vida.

Pocas veces he tenido una sensación tan bipolar con un film, pues con sus pros y contras, he sentido cosas muy diferentes en sus dos diferenciables partes dentro de "Paris, Texas", destacando la segunda parte, una bofetada sensacional hacia el espectador, electrizante manera de reflejar a la solitaria sociedad, la renegada marginación o la introspectiva mirada de unos personajes que se ven reflejados en un cristal opaco, realmente impresionante. La primera mitad tiene un 9, la segunda un 10, no sabría que decir porque realmente veo el film de esta manera tan peculiar, global, 9,5, creo que es justo.

NOTA: 9,5/10
RECOMENDACIÓN: Cinéfilos.
DURACIÓN: 147 min.
AÑO: 1984
Ficha en IMDB



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