2010/12/25

"Eyes Wide Shut": Psicosis sexual


Director: Stanley Kubrick
Año: 1999
País:UK
Duración: 159 min.
Sinopsis: William Harford es un médico cuya vida parece ir bien. Tiene una mujer preciosa, una hija y un trabajo. Pero una noche su esposa le cuenta unas fantasías eróticas de cómo estuvo a punto de dejarle por un hombre que ni siquiera conocía. Abrumado, sale a la calle a visitar a un paciente. De vuelta a casa entra en un local donde un antiguo compañero le cuenta una misteriosa historia...
NOTA: 10/10  Ficha en IMDB

Esta nochebuena, me he decidido a ver una de las dos películas que me quedan por ver de la filmografía del maestro Stanley Kurbick. Una película que me ha impactado de sobremanera, un análisis completamente abrumador e inquietante (como muchas cosas que provienen del director) a la psique humana. "Eyes Wide Shut" era, allá por el 99 y lamentablemente, la última película en vida de Stanley Kubrick, su legado se cierra con ella, un cierre más que digno, ejemplar, impresionante, pese a que dividió a gran parte de la crítica y el público. El impactante libreto, lo firman Stanley Kubrick  y Frederic Raphael, basados en la novela de Arthur Schnitzler. Hay muchos adjetivos que a priori os podrían poner en premisa varios de ellos son: Cine en estado puro, actores diez, carisma, subtexto, sobriedad, icónica, enigmática, salvaje, parsimoniosa. Todos ellos le harían justicia y a su vez le quedarían cortos. La historia de Eyes Wide Shut, ahonda en lo más primitivo de la mente humana, el sexo es la piedra angular que hace girar una magnolia psicótica que se mueve entre la moral, la sinceridad, la mentira, los celos y la psicosis matrimonial de los protagonistas. A su vez, Kubrick hila una trama (la de la mansión, club sexual clandestino) de suspense perfectamente rematada, con una elegancia y sorprendiendo al público en su parte final (yo no me lo esperaba, y mira que me conozco a Hitchcock, je). Volviendo al subtexto del film, el personaje de Tom Cruise sufre, en medida causada por la sedución erótica (cerebral) de su mujer, una necesidad: conocer, adentrarse en la mente, dejarse llevar por el deseo (sin mucho éxito), viendo el exterior como un gran pozo sexual (Que lo es, Kubrick no exagera ni escatima en detalles tan sutiles como por ejemplo la hija del dueño de la tienda de disfraces o la tendencia del recepcionista del Hotel).

Y volviendo al extraordinario papel de Nicole Kidman (que en cada escena, cada diálogo que sale por su boca se come la pantalla, nos deja maravillados, un papel femenino disfrutable, complejo e impecable como pocos, en serio, fascinante de inicio hasta el glorioso diálogo moralista del final) un personaje esencial para las motivaciones y hechos que acomete el de Cruise. Kidman es la que anega la pantalla de sensaciones, de pesares (a través de sus sueños, consigue cambiar el rumbo de la realidad, una cosa sensacional que expone la película, y encima con el tema sexual, algo que jamás había visto con tanta precisión y arriesgada carga realista, punto de nuevo para el guión). Sus diálogos con Cruise son tan precisos, determinantes y envenenados (recalco el del final, que me parece uno de los mejores cierres que he visto en mucho tiempo) que Cruise se ve obligado a salir a la calle. Esa calle azulada (el uso de los colores que Kubrick utiliza, esa paleta que va de lo cálido, dorado, azulado y rojizo para puntualizar los fantásticos estados de la película) casi irreal, sedienta de sexo. Me encantan los detalles del film, los apoteósicos personajes secundarios (la prostituta con la que Cruise no llega a acostarse es uno de los momentos más sutiles y representativos hacia la crítica sexual que lleva el film, hay que estar atentos), aportando todos una gran variedad de conjuros, que hechizan al personaje de Cruise en su tormento, en su casi ingenuidad, que al más puro estilo Hithcock, lo van metiendo en un lío, una trama de espiral, turbulenta, enigmática, llega el nudo.

Llegados aquí, el terror psicológico (y sexualmente extravagante, "Pasoliniesco") inhunda la pantalla. Kubrick nos saca de New York, y nos mete en una mansión a las afueras. Nos avisa con el inquietante y resquebrajado piano de Dominic Harlan y la sectaria atmósfera musical de Jocelyn Pook. Entramos en el mundo de lo desconocido y las máscaras venecianas. El personaje de Cruise entra en la parte más bizarra y a su vez, atractivamente incomprensible (al menos llegados a esa parte) del film. La mansión del sexo. Allí, ocurren varios sucesos que dejan al espectador con el suspense en un puño, que se irán resolviendo en el eterno desenlace que parece no llegar nunca. Quiero resaltar la maravillosa forma que tiene Kubrick de retratar la mansión, con esos planos largos, exhaustivos con la steadycam, esos zooms tan característicos de su cine, esos encuadres, los colores rojizos que casi nos hacen oler a genitales, la falta de pudor. Nada está dejado a la casualidad de la historia, ese Walz con el que da inicio el film (y que nos muestra a Nicole Kidman desnudándose ante el espejo, ante el espectador, representandofilm que Kubrick nos ha dejado. Psicología hecha arte.

Por cierto, señalar también otro detalle curioso. ¿Os habéis fijado que en cada escena hay un árbol de navidad que alumbra la acción? para mi representa perfectamente el subtexto del film, no es casualidad que esté ubicado en navidad los acontecimientos, la fecha de la supuesta armonía y el consumismo. Precisamente se critica a la sociedad del puritanismo y del consumismo norteamericano, además de que en el subtexto la historia sexual sobresale como si el árbol observara cada paso degenerado y lascivo de los personajes, para mi es un elemento impecablemente colocado para representar eso (de hecho cuando Cruise decide apagarlo, en una de las escenas finales, decide contarle a su mujer la verdad al encontrar justamente su máscara, su mentira, acunando a su mujer a su lado, toma lirismo, impecable, sin palabras amigos). Como ultima curiosidad, el periódico donde Cruise descubre la noticia, tiene en su portada un titular que pone algo así como: "Suerte de estar vivos", uno de los mensajes subliminales del film. Del reparto, sensacional la pareja (Por aquella época, pareja en la realidad) Cruise/Kidman, y destacar como no, la gama tan perfecta de secundarios, desde el genial y desaparecido Sydney Pollack (aqui como actor), pasando por Todd Field, Vinessa Shaw en su fantástico papel de prostituta. Alan Cumming en el papel del recepcionista ya comentado antes, o una jovencísima y guapa Leelee Sobieski, en sus inicios como actriz. Un reparto fantástico, con una de las mejores interpretaciones de la Kidman (para mí la mejor de toda su carrera, junto a la de Virginia Woolf en "Las Horas") y un Cruise paranoico, sostenido, fantástico.

De Stanley Kubrick, poco más que añadir. Para mi, un maestro de maestros, un visionario con la cámara, con los colores, el uso de la música, el montaje, las interpretaciones o el guión, vanguardista. Un cineasta ante todo, libre. Mucho se dirá de él, que si está sobrevalorado, que si su cine es tal o pascual, "Eyes Wide Shut" es su perfecto cierre a una de las carreras más impresionantes que existen. Pues cada film es un acontecimiento único, y éste, no podía ser menos. Una pena, que nos dejara tan pronto.  Para los que conozcáis el film, os dejo con el diálogo final entre Kidman y Cruise. Para mi, un diálogo para enmarcar y de los cierres más arriesgados, fulminantes y existencialistas de la historia del cine:

"Pienso que quizá deberíamos estar agradecidos. Agradecidos por haber sobrevivido a todas nuestras aventuras, tanto si fueron reales, o sólo un sueño. 
- ¿Estás segura de eso?
¿Que si estoy segura?... Sólo estoy tan segura como de que la realidad de una noche y ni que decir tiene la de toda una vida, puede no ser la auténtica verdad.
- Y ningún sueño es nunca, sólo un sueño...
Lo importante es que... ahora estamos despiertos y esperemos que por mucho tiempo.
-Para siempre.
¿Para siempre?...no usemos esa palabra, me asusta. Pero yo te quiero, y sabes que hay algo muy importante que tenemos que hacer lo antes posible.
- ¿Qué es?
Follar."
En conclusión: "Eyes Wide Shut" es una película imprescindible, tanto para los cinéfilos, como para los que buscan dentro del existencialmo humano, o una posible respuesta en los deseos más ocultos de la mente humana, oscura, perversa, femenina (y esto no lo digo peyorativamente, todo lo contrario). La última película de Kubrick que me queda por ver, es "Espartaco" la que dicen, es su película más impersonal. A mi juicio, "Eyes Wide Shut" si que estaría entre las mejores, yo al menos la he disfrutado como pocas veces disfruto una peli. De esas que llegan para anidar en tu corazón y dejarte huella, eso me ha removido, me ha hablado, un cine dialogante, para ejemplo, el fragmento final de la película arriba. No hay más que decir, una joya. Un rotundo 10. 

3 comentarios:

DASKABE dijo...

Zas, no se porqué pero me lo esperaba. Más vale tarde que nunca para valorar una peli, a ver si aprende más gente.

Atticus dijo...

Enhorabuena por tu crítica. Coincido completamente contigo.

Charlie dijo...

Un clásico navideño digno de verse en cualquier momento del año.

Qué genio era este hombre, y cuan infravalorada está esta película.

Me pongo triste porque no mentas a Leon Vitali, colaborador de Kubrick desde que interpretó a Lord Bullingdon en "Barry Lyndon", y que aquí interpreta al tío de la capa roja, además de hacer diversas facetas en el apartado técnico, las cuales hizo desde "El resplandor" también.